Busca opciones Canadevi para la vivienda social

La construcción de la vivienda social está paralizada en el país porque el gobierno federal canceló el subsidio para que los trabajadores de menores ingresos completen sus créditos hipotecarios, dijo ayer el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Carlos Medina Rodríguez.

Lamentó que la Cámara de Diputados no hiciera ninguna modificación al presupuesto federal de 2019 sobre la desaparición del subsidio a la vivienda social, a pesar de las explicaciones que hizo la directiva nacional de la Canadevi sobre el impacto negativo que ocasionaría la desaparición de ese apoyo a los trabajadores que tienen salarios muy bajos y no les alcanza para la compra a crédito de una vivienda digna.

Los desarrolladores inmobiliarios, dice el ingeniero Medina Rodríguez, ven una leve luz de solución porque el gobierno federal creó un apartado de vivienda social dentro del presupuesto de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), pero tiene un techo financiero de $1,700 millones y desconoce cómo funcionaría. Esos $1,700 es una cantidad mínima en comparación a los $6,800 millones de 2018, dinero que no alcanzó para cubrir la demanda de subsidio para la adquisición de viviendas de tipo social.

Reveló que la Canadevi trabaja en otros escenarios para darle continuidad a la vivienda social, sacarla de la parálisis en que está y sobre todo evitar el despido masivo de trabajadores, y el cierre de empresas por la falta de trabajo o capital para dar el salto a otro segmento inmobiliario.

“Varias desarrolladoras ya anunciaron que dejarán de hacer vivienda social, no hay una certeza para invertir en este tipo de casas”, indicó en entrevista. “No sabemos cómo funcionará el programa de vivienda social de la Sedatu. Por ello, desde este año dejamos de construir vivienda social en todo el país. Estamos en análisis para plantear al Infonavit que aumente el monto del crédito a los trabajadores de bajos ingresos para que tengan acceso a viviendas económicas, pero no es fácil porque ahora los créditos son por medio de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) y no por salarios”.

Consideró que la situación de la industria del ramo de la vivienda está en una situación muy grave porque las inmobiliarias dedicadas a este segmento ya no tienen trabajo. Además, tienen un inventario de 90,000 a 100,000 viviendas de tipo social listas para su entrega, pero no tienen compradores porque los derechohabientes del Infonavit no alcanzan el valor del crédito hipotecario. Para eso servía el subsidio, para completar el faltante por lo que el trabajador recibía de $60,000 a $100,000 de apoyo si ganan menos de 2.2 y 2.8 UMA.

“Ante la demanda de vivienda social, los socios de la Canadevi proyectamos construir 200 mil viviendas, ya llevamos como 90 mil ó 100 mil que están listas para su entrega, pero si no hay el recurso del subsidio, no hay a quién entregarlas”, señaló. “Hay un sobreinventario de casas de tipo social. Estamos solicitando información a la Sedatu para que nos diga cuánto recurso hay para atender este segmento, pero de todas maneras es una bolsa muy inferior a todos los presupuestos asignados a la vivienda social”.

De momento la preocupación es ver cómo colocar las viviendas edificadas porque los empresarios tienen contratado créditos puentes con los bancos y si no venden las viviendas no tendrán liquidez para pagar el préstamo bancario. Por eso la construcción de vivienda social está frenada en el país.

La suspensión de la construcción de viviendas económicas tiene alto impacto en Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Tabasco y algunas otras entidades, como Durango, donde los salarios para la clase obrera son bajos y necesitan del subsidio para la adquisición de una casa.

“La afectación no solo es en el desarrollo de la vivienda sino en 37 de 42 ramas industriales. Hay impacto en bancos que tienen dado créditos puente, en los tramitadores, valuadores, vendedores, en empresas del ramo de la construcción, en los notarios. Todo se frena”.

Dice que está por venir lo más grave porque conforme avance el tiempo y no hay una reactivación de la venta de casas de tipo social, las empresas que tengan capital migrarán a otros segmentos de vivienda, otras tendrán que cerrar, por lo que el despido de empleados será grande.

“Yucatán atendía en promedio a 3,500 trabajadores al año para que recibieran el subsidio y lograban adjudicarse una casa digna, pero este año no se podrá por la cancelación de este apoyo federal. Es un impacto parejo en todos los estados donde la clase asalariada gana muy poco”, indicó.

En estos momentos la Canadevi realiza un análisis de otras opciones para llegar a las personas que necesitan una vivienda y lo prioritario en estos momentos es encontrar una salida para colocar las casas ya construidas.

“Empezamos muy complicado el año en materia de vivienda social, que es el que más necesita el país. Habrá muchos empleados que tendrán que ser despedidos y esto empezará en breve”, dijo.— Joaquín Chan Caamal

“Al no construir viviendas no hay trabajo ni movimiento económico. No vemos que pueda darse ese flujo de dinero para las viviendas económicas y eso afectará. Ya no construiremos las casi 100 mil viviendas que teníamos proyectado, hoy hay una incertidumbre muy seria en esta rama de la economía”.

Vivienda Recorte federal

Más de la opinión del presidente de la Canadevi sobre el recorte presupuestal.

Impacto parejo

“Yucatán atendía en promedio a 3,500 trabajadores al año para que recibieran el subsidio y lograban adjudicarse una casa digna, pero este año no se podrá por la cancelación de este apoyo federal. Es un impacto parejo en todos los estados donde la clase asalariada gana muy poco”.

En análisis

“En estos momentos la Canadevi analiza otras opciones para llegar a quienes necesitan una vivienda y lo prioritario en estos momentos es encontrar una salida para colocar las casas ya construidas”.

Incertidumbre

“Al no construir viviendas no hay trabajo ni movimiento económico. No vemos que pueda darse ese flujo de dinero para las viviendas económicas y eso afectará. Ya no construiremos las casi 100 mil casas que teníamos proyectado”.

Categories: Noticias